LICOR CAFÉ DE GALICIA
Bebida espirituosa tradicional elaborada en Galicia a partir de aguardiente amparado por la I.X. Orujo de Galicia / Aguardiente de Galicia y alcohol etílico de origen agrícola, mediante maceración de café de tostadura natural.
Deberá poseer un contenido mínimo en azúcares de 100 gr/l. Su graduación alcohólica oscila entre el 20 % y el 40 % del volumen.
LA QUEIMADA
La queimada es uno de los rituales más famosos de Galicia, cuya base es el aguardiente. La queimada expresa la cultura del pueblo gallego, que a través de todas las civilizaciones que han pasado por sus tierras han dado como fruto la queimada.
Así, Alonso del Real ve en los orígenes de la queimada rasgos célticos -los elementos poéticos de los conjuros-, románicos, germánicos -el placer por la ebriedad colectiva y el gusto por las bebidas encendidas- y árabes -el azúcar y el aguardiente-. Lo que si es cierto, es que se conoce su origen desde el siglo XI o XII, coincidiendo con la construcción de la Catedral de Santiago.
Se recomienda realizarla en un recipiente de barro cocido y esmaltado, donde el aguardiente pueda arder, después de haberle añadido azúcar, cáscaras de naranja y limón, café o vino tinto al gusto del quemador. Con buen pulso se prende fuego y, mientras la queimada se remueve con un cucharón se recita algún conjuro, a la vez que se levantan las llamas.
EL CONJURO
Mouchos, coruxas, sapos e bruxas.
Demos, trasnos e dianhos, espritos das nevoadas veigas.
Corvos, pintigas e meigas, feitizos das mencinheiras.
Pobres canhotas furadas, fogar dos vermes e alimanhas.
Lume das Santas Companhas, mal de ollo, negros meigallos, cheiro dos mortos, tronos e raios.
Oubeo do can, pregon da morte, foucinho do satiro e pe do coello.
Pecadora lingua da mala muller casada cun home vello.
Averno de Satan e Belcebu, lume dos cadavres ardentes, corpos mutilados dos indecentes, peidos dos infernales cus, muxido da mar embravescida.
Barriga inutil da muller solteira, falar dos gatos que andan a xaneira, guedella porra da cabra mal parida.
Con este fol levantarei as chamas deste lume que asemella ao do inferno, e fuxiran as bruxas acabalo das sas escobas, indose bañar na praia das areas
gordas.
¡Oide, oide! os ruxidos que dan as que non poden deixar de queimarse no agoardente, quedando así purificadas.
E cando este brebaxe baixe polas nosas gorxas, quedaremos libres dos males da nosa ialma e de todo embruxamento.
Forzas do ar, terra, mar e lume, a vos fago esta chamada: si e verdade que tendes mais poder que a humana xente, eiqui e agora, facede cos espritos
dos amigos que estan fora, participen con nos desta queimada.
RECETAS GALLEGAS
Una receta magistral y simple para estos casos es la siguiente: Buscar un buen aguardiente de orujo gallego, adquirir la fruta que más nos guste y que esté sana y madura. Sacarle las partes que no se comen (pepitas, hueso y en algunos casos la piel. Echarle azúcar en el aguardiente al gusto y depositar en el frasco la fruta o las hierbas elegidas.
A partir de esta receta tan elemental comienzan las matizaciones: Un «toque» de algo. Lo más usual es la canela, la vainilla o una combinación de frutas y hierbas.
Licor de hoja de guindo de la abuela. Por mayo hay que recoger las hojas tiernas del árbol del guindo, cuando tienen ese verdor recién nacido claro, suave y elemental; cortarlas con sumo cuidado, tirando con delicadeza del pendúnculo para que salga entera. Las hojas en buena cantidad van al recipiente, junto con el azúcar y el aguardiente de orujo. Cada dos o tres días revolvemos hasta que las delicadas hojas pierden todo su color que dejan en el líquido, se marchitan y se secan, siendo éste el momento de retirarlas. El licor resultante tendrá un color verdoso pálido. Jorge Victor Sueiro nos da las siguientes recetas sacadas, algunas de ellas de restaurantes de Galicia:
Licor de fresas de Moncho Vilas (Casa Vilas en Santiago). Formula: Por cada litro de aguardiente, 200 gr azúcar y 250 gr de fresas ya limpias y cuanto más maduras mejor; una ramita de canela, una corteza de naranja y limón, cortadas «al ras», sin el blanco por que el blanco amarga. Hay que dar vueltas al frasco que contenga el licor varias veces a lo largo de tres meses, que debe estar en maceración. Luego se filtra y ya tenemos licor de fresa a punto.
Licor de flor de tojo (licor de toxo). El tojo cubre buena parte de los montes de Galicia y además de utilizarse para cubrir las cuadras y como combustible para quemar, también se puede utilizar para este licor. Recogemos cuidadosamente 50 gr de estas flores por cada litro de aguardiente que vayamos a utilizar. Añadimos, como en el de guindo, el azúcar, las flores y el aguardiente en una vasija y la moveremos convenientemente.
Licor de guindas de Mamá Fernanda. Mamá Fernanda regentaba un local de la calle Real cerca del Berbés en Vigo. Fórmula: Una parte de agua por dos de aguardiente, 150 gr de azúcar por litro de este liquido, un poco de canela y un poco de vainilla, además de las cerezas. La cantidad de fruta es al gusto, con la condición de que siempre queden cubiertas por el líquido. Al igual que las anteriores hay que esperar unos meses para consumirlo.
Licor de Naranja de Neúca Bello, propietaria del Restaurante y Hostal París/Saint Tropez en Cedeira (A Coruña). Ingredientes: 2 litros de aguardiente, 3 litros de vino blanco corriente, 2 kilos de azúcar y 25 peladuras de 25 naranjas. Preparación: Se pelan las naranjas salvando el blanco. Se dejan secar al aire durante unos días. Se ponen las pieles de naranja en un garrafón con azúcar y aguardiente y el vino blanco, procurando que el azúcar este bien disuelto. Tres semanas después, este licor se puede tomar como aperitivo. Resulta excelente abre boca.
Licor de fruta de Navidad, también receta de Neúca. Ingredientes: 1 l. de aguardiente, 1 kg de azúcar, guindas, fresas, albaricoques, cerezas, claudias, peras y melocotón. En un bocal con una abertura ancha y lo suficientemente grande, de una capacidad de 4 litros aproximadamente. Se mezcla aguardiente con el azúcar procurando que quede bien disuelto. A esta mezcla vamos incorporando las futas seleccionadas. 150 gr de albaricoques, 150 gr de claudias, 150 gr de cerezas, 150 gr de guindas, 150 gr de fresas, 4 peras (200 gr aproximadamente), 3 melocotones (300 a 400 gr). Se tapa bien y se espera a Navidades en que la maceración de las distintas frutas se haya producido. Lo que el autor no dice es cuando hay que empezar, pero aclara que las frutas se pueden ir añadiendo a medida que se vayan encontrando en el mercado. El licor en copa y la fruta en plato son excelentes. Se puede pasar el líquido a una botella y el fruto a un frasco.
Fuente: Gastronomía de Galicia