Malpica de Pergantiños
Malpica de Pergantiños se sitúa en una península y está claramente dividido en dos por la calle principal: a un lado, la playa y, al otro, el puerto. Aquí comienza la Costa da Morte y el mar que lo rodea es bravo, de hecho dicen que en algunos temporales el agua pasa de un lado al otro por las calles del pueblo.
La playa de Areia Maior es de arena blanca y fina en pleno casco histórico. Como toda la costa en esta zona, puede tener bastante oleaje y de hecho esta misma playa es un referente internacional para la práctica de surf.
Caminando por el paseo marítimo. Primero llegarás hasta la playa de Canido, muy pequeñita y tranquila, luego a Seaia, dos kilometros de playa virgen. El camino tiene unas vistas espectaculares del mar y de las islas Sisargas y si llegar a Seaia sete queda corto, puedes continuar hasta la Ermita de San Hadrián (en total, unos 3 kilómetros y medio desde el pueblo).
Al otro lado del pueblo, está el puerto de Malpica de Bergantiños es un lugar mágico, con lugares para sentarte, amplios espacios para que corran los críos y nuevos ángulos desde los que observar la costa.
Y además del puerto, la lonja. La subasta del pescado todavía se hace a viva voz. Hacen la subasta a las 5 de la tarde y merece la pena acercarse.
Hay una escultura en el puerto de una ballena realizada. Cuenta la leyenda, que si acaricias la cabeza (o los dientes) de la ballena con la mano, primero hacia un lado y luego hacia el otro, en algún momento de tu vida volverás a Malpica.