Tópicos típicos gallegos
Se cuenta que los gallegos son personas indecisas, que nunca se sabe si suben o si bajan, y que siempre responden con una pregunta o un depende. Quizás sea parte de su idiosincrasia… o no.
La indecisión. Se suele describir a los gallegos como indecisos . El «nunca se sabe si suben o si bajan» es universal, aunque muchos no estén de acuerdo con esta faceta de la personalidad galaica.
Depende… La indefinición. Los gallegos acostumbran a responder con una nueva pregunta o con un depende, ¿no?
La retranca. El sentido del humor propio de esta tierra tiene un nombre y es el de retranca.Ese sarcasmo e ironía sana que sus habitantes dominan a la perfección y que puede acabar con la paciencia de más de uno.
En todas partes. «Allí donde vayas te encontrarás con un gallego». Entre el mito y la realidad, su pasado emigrante y a su capacidad para plantar cara a las dificultades emprendiendo nuevos proyectos. Una virtud, más que un tópico.
Trabajadores. Su capacidad de trabajar. Nadie duda de su entrega y de su saber hacer, una característica conocida en cualquier punto del mapa.
Desconfiados.Son muy hospitalarios pero tienen ese puntito desconfiado, tardan tiempo en ofrecerse a los demás. Cuando lo hacen, has ganado un amigo para toda la vida.
Los -iños. Riquiño y feitiño son términos que los gallegos han llevado a muchos lugares del mundo. De ahí que muchos piensen que en su lengua todas las palabras acaban con un -iño.
La morriña. El sentimiento universal que todo gallego siente al alejarse de su tierra. Más que un tópico es una forma de vida.
Habelas… hainas. Y cómo no, el «habelas hailas» que mira al pasado mágico de esta esquina atlántica y a unas de sus moradoras más temidas y respetadas, las meigas…